"Al realizarse de manera continua, es la que más se acerca al normal funcionamiento de los riñones, es muy fisiológica y tiene muy buena tolerancia", explicó el doctor.
Actualmente, en España hay unas 46.000 personas que necesitan tratamiento renal sustitutivo. Sin embargo, sólo el 5 por ciento se beneficia de la DP domiciliaria, uno de los porcentajes más bajos de Europa.
Por otra parte, "el coste anual medio por paciente con enfermedad renal crónica (IRC) en tratamiento renal sustitutivo es de 47.000 euros en hemodiálisis (HD) y 32.000 en DP domiciliaria, es decir, la HD es un 44 por ciento más costosa que la DP", recordó el doctor José Portolés, miembro de la directiva de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), presidente de la Sociedad Madrileña de Nefrología y jefe de Servicio de Nefrología de la Fundación Hospital de Alcorcón de la Comunidad de Madrid.
Por lo tanto, el Sistema Nacional de Salud puede obtener "un ahorro de hasta 70 millones de euros al año si se incrementara hasta un 30 por ciento el número de pacientes que inicien su tratamiento sustitutivo renal con DP domiciliaria", explicó.
LA MITAD DE LOS GERENTES HOSPITALARIOS LA PREFIEREN A LA HEMODIÁLISIS
De hecho, el 51 por ciento de los gerentes hospitalarios prefiere la DP domiciliaria como tratamiento sustitutivo renal frente al 7 por ciento que prefiere la hemodiálisis, según una encuesta realizada por el Grupo de Apoyo al Desarrollo de la Diálisis Peritoneal en España (GADDPE) y la Fundación Renal ALCER.
De aquellos que prefieren la DP domiciliaria, el 52 por ciento argumenta su opinión en el ahorro de costes que implica esta técnica y el 44 por ciento en la mejora de la calidad de vida del paciente.
Respecto a la seguridad de las dos técnicas, más de la mitad no se decantaron por ninguna de las dos, mientras que la DP fue elegida por el 29 por ciento y la HD por el 9 por ciento. Aunque casi la mitad de los gerentes encuestados (47%) creen que la DP tiene menor riesgo, pero el 42 por ciento opinan que es indiferente.
Además, la práctica totalidad (93%) de los entrevistados afirmó que la HD es la técnica que conlleva más costes económicos y justifican su opinión en base al número de personas que necesariamente deben estar dedicadas a la prestación y seguimiento del tratamiento.
Cuando se les preguntó acerca de las barreras existentes para lograr una mayor implantación de la DP domiciliaria en su hospital, el 43 por ciento de los gerentes cree que la mayor dificultad obedece a la organización.
La DP es una modalidad de tratamiento domiciliaria utilizada en pacientes con insuficiencia renal crónica. La eliminación de sustancias tóxicas se realiza a través de la membrana peritoneal, y se puede realizar de forma manual o automatizada, durante la noche, mientras se duerme. El paciente solo acude al hospital para revisión cada uno o dos meses. Esto facilita al paciente continuar con su vida laboral y personal activa y le proporciona mayor libertad e intimidad en sus tratamientos.